Cuando hablamos de poda ornamental estamos hablando de mucho más que simplemente cortar ramas. Es una forma de arte que permite esculpir tus árboles y arbustos, realzando su belleza natural y la estética de tu jardín. Ahora bien, resulta imprescindible abordar esta práctica con conocimiento y las herramientas apropiadas para evitar dañar la salud y el vigor de tus preciadas plantas.
En este nuevo artículo de Os das Árbores, empresa especializada en poda en altura en Ponteareas, te contamos cómo llevamos a cabo estas tareas. ¡Sigue leyendo!
Entendiendo los objetivos de la poda ornamental
Lo que se pretende con las podas ornamentales es mejorar la forma, el tamaño y la apariencia general de árboles y arbustos. A través de cortes estratégicos, podemos fomentar una estructura más atractiva, controlar el crecimiento en espacios reducidos, destacar ciertas características como la floración o la forma de las hojas, e incluso crear topiarios con formas caprichosas.
Eso sí, antes de tomar las tijeras es fundamental comprender las necesidades específicas de cada especie. Algunas plantas florecen en madera vieja, por lo que una poda excesiva podría reducir la floración del año siguiente. Otras responden mejor a la poda a finales del invierno o principios de la primavera, antes de que comience el nuevo crecimiento. Investigar el momento y la técnica adecuada para cada tipo de planta es el primer paso para una poda ornamental exitosa.
Claves para una poda ornamental respetuosa
El secreto para una poda ornamental que embellece sin dañar reside en la precisión y la moderación. Es preferible realizar cortes pequeños y bien pensados que una poda drástica que estrese al árbol y lo haga más susceptible a enfermedades y plagas. Utiliza siempre herramientas de poda limpias y afiladas para asegurar cortes limpios que cicatricen rápidamente.
Al podar, visualiza la forma que deseas lograr. Elimina ramas muertas, enfermas o cruzadas que puedan restarle vigor al árbol y dificultar la circulación del aire y la luz. Reduce la longitud de las ramas para fomentar una copa más densa y compacta, o para dirigir el crecimiento hacia donde deseas. Recuerda siempre mantener la forma natural de la planta como guía, realzándola en lugar de transformarla por completo.
Más allá del embellecimiento: rejuvenecimiento y mantenimiento
La poda ornamental también puede servir para rejuvenecer arbustos más viejos o en mal estado. Gracias a la eliminación selectiva de ramas viejas y débiles se favorece el crecimiento de brotes nuevos y vigorosos, devolviéndoles su esplendor.
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