Ramas rotas, troncos partidos e incluso árboles arrancados de raíz son algunos de los problemas que podemos encontrarnos tras el paso de una tormenta en nuestra finca. Si esto ocurre, debes actuar de forma rápida y segura para evaluar los daños y comenzar el proceso de recuperación.
En este artículo, desde Os das Árbores, expertos en arboricultura en Ponteareas, te guiaremos a través de los pasos esenciales para cuidar tus árboles y garantizar su salud a largo plazo después de una tormenta o adversidad meteorológica similar.
Evaluación de los daños
Lo primero y más importante es realizar una evaluación exhaustiva de todos los árboles de tu propiedad. Asegúrate de que el área es segura antes de comenzar. Busca ramas caídas, troncos partidos o inclinados, y árboles que se hayan salido de su sitio. Presta especial atención a las ramas que cuelgan peligrosamente.
Retirar las ramas rotas
La poda de limpieza es el siguiente paso. Retira las ramas que se han roto o dañado para evitar que se conviertan en un riesgo. Las ramas rotas pueden ser una fuente de infección para el árbol, atrayendo plagas y enfermedades. Usa herramientas de corte afiladas y desinfectadas para hacer cortes limpios.
Los cortes deben hacerse justo por encima de la "zona de cuello de la rama" o en un nudo para permitir una curación adecuada.
Poda correctiva para árboles inclinados
Un árbol que se ha inclinado por el viento puede tener daños en sus raíces. Si la inclinación es menor, puede que se recupere por sí mismo, pero a menudo se necesita una poda correctiva para reducir el peso de la copa y ayudar a que el árbol se estabilice.
Un arborista analiza la situación y determina si el árbol se puede salvar. Los árboles gravemente inclinados o con raíces expuestas podrían necesitar ser retirados por seguridad.
Cuidado del suelo y las raíces
El suelo y las raíces también pueden sufrir daños durante una tormenta. La compactación del suelo puede limitar el flujo de oxígeno y nutrientes. Considera airear el suelo alrededor del árbol con una horquilla de jardín o un aireador mecánico. Si las raíces están expuestas, cúbrelas con una capa de mantillo para protegerlas y retener la humedad, pero evita que el mantillo toque el tronco del árbol.
Cuándo llamar a un profesional
Aunque la poda de ramas pequeñas puede hacerse con seguridad, los trabajos grandes o complejos deben ser realizados por profesionales. Un arborista certificado no solo tiene el equipo adecuado, sino también el conocimiento para analizar los daños, llevar a cabo podas de manera segura y recomendar el mejor plan de acción para la recuperación de tus árboles.
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